16 de noviembre de 2014

El desafío de los 30 días: Día 16

Día 16

  • ¿Aventuras, libros de ambientación u otros suplementos?

Para no idear una ambientación entera, lógicamente necesito libros de ambientación. Algunos los he leído a fondo, otros sólo por encima y otros incluso conservan su retractilado original (pecado de coleccionista). Hay gente más ducha que yo que ha trabajado durante años para ofrecernos a los aficionados mundos complejos, probados, y espectacularmente ricos en matices. ¿Quién soy yo para enmendarle la plana a gente como Ed Greenwood, Jeff Grubb, Monte Cook, Margaret Weis, Tracy Hickman y demás celebridades? Por ese motivo necesito UNA ambientación, pero no me hacen falta más, lo que necesito son...

Aventuras. A porrillo.

Como ya he comentado antes en este Desafío, mi capacidad organizativa es buena pero la inventiva no tanto. Por tanto, suelo ojear decenas de aventuras antes de tomar la decisión de cuál va a ser el siguiente hito en la campaña en curso. No le hago ascos a nada: antiguas revistas Dragón en español o inglés, aventuras oficiales de WoC, no oficiales de aficionados, etc.

En los últimos tiempos mi mayor descubrimiento han sido las clásicas de DCC. Resulta que esta gente, antes de lanzarse a publicar su propio juego (Dungeon Crawl Classics), escribió muchas aventuras durante la época de OpenGL para D&D3 y ahí están para que nosotros las disfrutemos. Nos gusta mucho ese tipo de planteamientos: hilo conductor atractivo, localización plagada de monstruos y trampas, y PNJs interesantes.

Tengo pendiente leer a fondo la Llamada de los Dioses o atreverme con alguna de las nuevas de D&D5. Pero, ¿veis? Hacen falta montones de aventuras listas para ser adaptadas y jugadas. Ah, el tiempo, siempre el poco tiempo disponible.

Hasta el próximo día. No olvidéis rolear.

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